domingo, 17 de septiembre de 2017

Experto en Lunas III.







Washington, 14 de julio de 1961

 Queridos míos: …

...En todo caso tengo la residencia y el primero del mes entrante comienzo a trabajar aquí, en las oficinas centrales de un Programa impulsado por el Presidente para enviar un hombre a la luna y regresarlo. Me llamaron por mi título de maestro, por el último año que trabajé operando perforadoras IBM aquí, por mis conocimientos de idiomas aprendidos en el seminario, y por supuesto por ser veterano de guerra.

Me van a dar un curso preparatorio de cuatro meses, con sueldo mínimo, antes de entrar directamente al trabajo y entonces ya voy a ganar bonito. Alégrense mis amores. A los veinticuatro años empiezo a realizar mi sueño americano…

Espero llegar en diciembre al terminar el curso para comer el tamalito juntos para nochebuena.

 Los quiere mucho,

Desiderio.

PD: No vayan a creer que esto es un jardín de rosas (de rozas, a lo mejor) Hay mucha oposición al Programa de JFK. Dicen muchos, entre ellos una señora italiana que pasó por aquí dando una conferencia, que dijo en italiano con traducción simultánea al inglés, y yo por supuesto no usé audífonos porque como saben “capisco un po”, pero traduzco directamente del paper que entregaron al final, las partes principales:

“No hay vez en que oyendo hablar de lanzamientos espaciales, de conquista del espacio etc., yo no encuentre tristeza y fastidio, y en la tristeza hay temor, en el fastidio irritación, quizás aversión y repudio. Me pregunto porqué.

Es un lujo pagado por multitudes que ven disminuir cada día más, su propio paso, la propia autonomía, la inteligencia misma, el respiro, la esperanza, Esto se volverá en breve un nuevo territorio de caza, de progreso mecánico, de carrera a la supremacía, al terror.

No puedo hacer nada, naturalmente, pero esta nueva avanzada de la libertad de algunos (países progresistas) no me gusta”.

Complicado todo esto, pero yo también mis tesoros, como otros seres humanos, soy dado (pero eso no quita que yo no progrese. Ya te contaré mi amado Apolo) a considerar la inmensidad del espacio que se abre más allá de cualquier horizonte, a preguntarme qué cosa es verdaderamente, qué muestra, dónde inicia y si tendrá fin.

No hay comentarios: